viernes, 11 de junio de 2010

IDEALES PARA LA ESCUELA


EXPECTATIVAS RESPECTO DE LOS MÉTODOS DE ENSEÑANZA,
El método es el camino que se utiliza para alcanzar un objetivo. Los métodos de enseñanza son diversos, pero es posible hacer una clasificación muy amplia se consideran los métodos expositivos frente a los descubrimientos. La razón radica en que los primeros acentúan el papel del profesor y los segundos, el del alumno. El profesor es el protagonista de la enseñanza y el alumno lo es del aprendizaje. Por lo tanto, los métodos en el proceso de enseñanza-aprendizaje quedan representados por el papel prioritario del profesor en la enseñanza (método expositivo) o el del alumno en el aprendizaje (método de descubrimiento).
Una distinción más adecuada de estos métodos quedaría como sigue:
Métodos expositivos:
• Destacan el proceso de enseñanza.
• Hacen hincapié en el papel del profesor como transmisor.
• Valoración de la información o de los contenidos.
• La información es trasmitida.
• La información esta estructurada.
• Debe reproducirse la información trasmitida.
Métodos de descubrimiento
• Destacan el proceso de aprendizaje.
• Hacen hincapié en el papel del alumno como sujeto activo.
• Valoración de la formación o de los hábitos de trabajo intelectual (saber usar la información).
• La información es investigada.
• La información debe organizarse.
• Hay que utilizar la información trasmitida para aplicar o para elaborar otra nueva.
Esta distinción es radical, puesto que entro del método expositivo el profesor también puede desempeñar el papel de estimulador del dialogo y del debate, habituar a sus alumnos a relacionar la información; puede solicitar elaboración personal e los temas tratados o reclamar en las evaluación una información productiva y reproductiva. En este caso, solemos hablar de método germinal, porque la información dada sirve de germen para que el alumno desarrolle otras nuevas. Algo similar ocurre con el método de descubrimiento, en que en muchas ocasiones el alumno recibe del profesor información importante y se auxilia con el descubrimiento. Esto se conoce como descubrimiento-guiado.
Teóricamente, el mayor nivel motivacional se encuentra en el principio de actividad e implicación del alumno, que mas adelante analizaremos. En este caso, el método de descubrimiento y germinal son los más motivantes. Sin embargo, cuando el nivel de dificultades es muy alto, como podría ocurrir en algunas áreas de descubrimiento, y según las capacidades de los alumnos, entonces disminuye el poder motivacional, a menos que se utilice métodos de descubrimientos guiados.
Igualmente sucede con los procedimientos didácticos. Desde señalarse que lo mas motivacional se da en la línea de desarrollo cognoscitivo indicada por Bruner (1960): procedimientos activos, iconos o figurativos y, por último, procedimientos simbólicos (palabras, números, etc.). Como por ejemplo, se puede observar el cono de experiencia E. Dale, en el que se muestra que cuanto más cerca de la base se encuentran los procedimientos más motivante son y proporcionan información más definida. En cambio, cuando más cerca de la cúspide resultaran menos motivantes y de información más equivocada se encuentren aunque poseen mayor capacidad de transmisión informativa.
Tratamos de relacionar los métodos de descubrimiento y los expositivos con los procedimientos didácticos. El aprendizaje de primer orden o método de descubrimiento es el que extrae la información acudiendo a una fuente directa, en la realidad, ya sea de realidad natural-social (museo, campo, ciudad), en el escolar (laboratorio, grupo de alumnos, etc.) o en la simulada (prácticas profesionales simuladas, teatro, etc.).
En el aprendizaje de segundo orden, o método de descubrimiento, se recibe información de una fuente indirecta, o vehículo. Se basa en significantes reproductivos de la realidad (fotografías, diapositivas, video, etc.), bien en significantes convencionales (palabra escrita o hablada, números, etc.).
Los métodos expositivos tienen otros efectos motivacionales, tal como el uso de narraciones, anécdotas y metáforas en la exposición. Su valor no radica solo en su claridad, si no en que las formas narrativas y metafóricas son más primitivas, más familiares, más suscitadoras de esquemas y proporcionan un mantenimiento atentivo prolongado, a causa de su concatenación informativa.
Respecto de la claridad informativa hay que considerar que una claridad extrema puede ser negativa para la motivación, por falta de implicación y de suscitación de esquemas en el alumno. En todo caso, esa extrema claridad y no debe afectar cuando la enseñanza tiene una aplicación inmediata.
Otro aspecto valioso de la exposición es el uso de humor y de distensiones oportunas.


Propuesta de estrategias instruccionales:
a. Es preferible usa los métodos de descubrimiento que los expositivos.
b. Mejor que aplicar métodos puros como los citados resulta adecuado utilizar métodos mixtos como los germinales y los de descubrimiento guiados, pues son menos frustrantes mas variados y prácticos.
c. En general, es preferible la participación del alumno a la pasividad, pero es necesario considerar que existen diferentes grados y tipos de actividad. El alumno que investiga desarrollo actividad, pero también lo hace el que trata de razonar en una clase interactiva y socrática.
d. El uso de imágenes o graficas, atreves de videos, diapositivas o transparencias es un procedimiento más motivador que la exposición totalmente oral.
e. Algunas veces el empleo de material audiovisual, sobre todo si se trata de esquemas o resúmenes que hace demasiado evidente el contenido, o su uso exagerado puede atentar contra el principio de actividad, al no estimular la suscitación de esquemas, perdiendo con esto motivación.
f. Un sistema motivante de enseñanza debería considerar los aspectos siguientes; exposición en clase del profesor, interacción dialéctica profesor-alumno, uso moderado de material audiovisual, trabajo en grupo de estudiantes, elaboración de proyectos teóricos o practicas, entrevista tutoriales y retroalimentación.
MOTIVACIÓN DE LOGRO
La motivación de logro es un concepto difícil de precisar, la necesidad de logro supone un deseo de consecución, superación de rendir lo mejor. Junto con este concepto. Hay alumnos con alta o baja motivación de logro, pero esos estudiantes pueden mostrar al mismo tiempo alta o baja motivación de sustraerse al fracaso. La motivación resultante será efecto de la interacción de ambas.
El desarrollo humano, la génesis de la motivación de logro debe deducirse hipotéticamente de distintos motivos, por ejemplo:
a. El impulso de autonomía del niño, al tratar de hacer las cosas por sí mismo.
b. La inclinación a mostrarse insistente hasta conseguir lo que se propone.
c. La tendencia a la explicación y el examen de lo nuevo.
d. El propio placer por la función, es decir, no por lo conseguido, sino el disfrute de la propia actividad.
Este tipo de móviles irán configurando, de acuerdo con la actitud educativa de los padres, la motivación de logro.
Desde una perspectiva cognoscitiva la motivación de logro es explicada a través de la teoría de la atribución, formulada especialmente por Weiner: “Cuando un alumno tiene éxito o fracasa, ¿Cuáles son las causas, a las que atribuye ese éxito o fracaso?”.
El modelo de Weiner considera tres modalidades de causas atribuibles. La primera modalidad indica que puede existir una tendencia “internalista”, ubicado el lugar de control, es decir el origen y responsabilidad a factores ajenos a uno mismo. Entre los factores internalista destacan el nivel de capacidades percibido y el esfuerzo personal (estudio) empleado. Entre los factores externalistas pueden encontrarse el grado de dificultad de la tarea, las personas y la suerte.
Así, un estudiante “externalistas” puede relacionar su éxito con la buena suerte o con la consideración del profesor, o afirmar que el examen era fácil; mientras que otro estudiante “internalista” lo atribuye a su capacidad personal o a su dedicación al estudio.
La segunda modalidad considera dentro de las causas dedicadas, las que son estables e inestables, las estables representan las actitudes características, el esfuerzo habitual, la dificultad de la tarea, la actitud típica de los demás (profesor, compañeros, etc.). Los inestables, por el contrario, se refieren a posibilidades momentáneas, esfuerzo esporádico, reacciones infrecuentes o a la suerte.
La tercera y última modalidad alude a las causas controlables frente a las incontrolables. Para el sujeto pueden ser controlables el esfuerzo que las capacidades, la dificultad de la tarea y la suerte son incontrolables.
De todas formas, la motivación de logro encierra muchos aspectos. Ausubel (1983) señala, que en nuestro caso aumentamos a cinco:
1. Orientada hacia la tarea o contenido, que ya hemos considerado (motivación basada en un tema).
2. Procurar el propio perfeccionamiento expositivo o autorrealización a través del conocimiento (motivación intrínseca basada en el saber).
3. Tratar de obtener éxito personal en el “juego” de exponente, como en un reto, a las dificultades (autocompetitividad).
4. Búsqueda de éxito social: aprobación, aprendizaje, reconocimiento, fama. En esta búsqueda fácilmente se pueden desarrollar mecanismos competitivos.
5. Búsqueda de ganancias tangibles derivadas del aprendizaje tal como premios, regalos, etc. Con el paso de los años las recompensas materiales se buscan menos como fines en sí mismas, y se consideran más bien símbolo personal. También las metas lejanas adquieren una prominencia por encima de las satisfacciones hendonistas inmediatas.
Desgraciadamente no es solo la motivación de logro lo que puede determinar el esfuerzo en el aprendizaje. Otra menos considerada, pero no menos real, es la necesidad de acabar una tarea. Es una motivación paradójica pues se orientan hacia el aprendizaje con el objeto de que este termine. Aquellos alumnos que no suelen estar motivados por el saber ni por ninguno de los aspectos aquí tratados, pero que se ven obligados a estudiar una carrera, tiene como única motivación trabajar para finalizar el estudio, las clases, los cursos y la carrera.
Esto es lo que justifica aun más el planteamiento de la motivación en la enseñanza superior. De todas maneras, seria la motivación más extrínseca de las analizadas.

Bibliografía:
Hernández, P. (1996). Psicología de la educación. México: Trillas.

Ausubel, D., Novek, J., Hanesian, H. (2000). Psicología educativa. Un punto de vista cognoscitivo. México: Trillas.

Pansza, M., Hernández, S. (2000). El estudiante, Técnicas de estudio y aprendizaje. México: Trillas.

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